Filagrio, cuentos para llenar el Espíritu

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FILAGRIO Y LAS SERPIENTES

A través del interior de sensibles personajes el autor nos invita al perdón, a la oración, enseñándonos que todo es posible en las manos del Señor Jesús

No es frecuente que en la literatura reciente encontremos obras que nos devuelvan la esperanza y que nos inviten a un luminoso horizonte de trascendencia.
Consciente de esas carencias tan relevantes, Martín López de Romaña, nos entrega el profundo y entretenido libro de cuentos, “Filagrio y las Serpientes”, título que también da nombre a la última de las ocho historias contenidas en el texto.

Martín comentó que cuando escribió sus relatos nunca pensó que estos serían publicados. Sin duda su exquisita sensibilidad logra con sencillez calar hondo en el lector. Eso definitivamente es posible porque existe gran interés por plasmar el mundo interior de los personajes. Justo ahí, donde todos nos encontramos con Dios y divisamos su singular plan.

Cuando con bastante atención leía uno a uno los relatos, me puse a pensar: El primero esta genial, el segundo también, el tercero lo mismo, y así hasta llegar a la historia de Filagrio. Para el autor los problemas de los personajes tienen sentido en lo trascendente, en Dios. He ahí lo que atrae.

Otro factor que llamó mucho mi atención fue la importancia que Martín da al misterio. Justamente es la reverencia en cada cosa que sucede, por pequeña que sea, lo que hace especial cada relato. Y es que conforme las historias transcurren, comprendemos la necesidad de la fe y del ardoroso corazón que ama sin medidas al Señor.

No deja también de entusiasmarme las ganas del autor al plantear la imperiosa necesidad de construir un mundo de amor. Pese a las adversidades que enfrentan los personajes, el mensaje es clarísimo: Todo es posible si estamos con el Señor Jesús. El profesor de colegio, el joven que regresa a buscar a su padre o el sabio y anciano monje que muestra la verdad a Filagrio; a pesar que humanamente las situaciones parecen complicarse, sólo la confianza en Dios les permite ver la luz al final del camino.

“Filagrio y las Serpientes” contiene cuentos que alimentan el espíritu de quién los lee, porque permiten que en medio de la dinámica de la vida, alegría - dolor, podamos darnos tiempo para el perdón, el arrepentimiento de corazón y la reconciliación con Dios y los demás.

Es difícil seleccionar el mejor de los cuentos, pues todos esconden algo de cada uno de nosotros. Y es que la sencillez que pide Jesús en el evangelio, es la característica de los niños y ancianos que deambulan por las historias. Ser sencillo, nos enseña el libro, es dejar que Dios nos acompañe siempre, en todo momento, cooperando para que él pueda hacer grandes maravillas.

Algunos suspicaces podrán decir que Martín cuenta bien historias espirituales, pues hay que decir que como dijo Alonso Alegría, con pocas palabras se dice mucho. Lo importante es la intención, y el libro la tiene, y bien clara.

“Filagrio y las Serpientes”, primer libro de Martín López de Romaña, nos traslada a un mundo para nada irreal, bastante anclado en la realidad, pero con una visión de eternidad que ilumina todas sus narraciones.
La consecuencia del pecado, la importancia de la oración y el poder de la reconciliación son algunos de los temas que de manera muy inteligente el escritor presenta, y que a todas luces es un hermoso regalo de Dios para el apostolado.